Mantera
Mantera, 2021/2020

Esta obra fue concebida durante la pandemia de Covid 19 durante el 2020 y está integrada por piezas como relojes, anteojos, barbijos, lapiceras, etc., como las que habitualmente se ofrecen en la venta ambulante. La técnica con la que están pintados los objetos es la de óleo sobre tela, y por lo tanto el efecto que se genera es que dichos objetos se ubican en un plano que no es estrictamente ni el de la pintura ni de el de la escultura. Muchos de los objetos pintados son reproducciones de piezas textiles que como éstas se sostienen en los mismos materiales sobre los que habitualmente se pinta: las telas. Me interesa explorar las posibilidades de la tela en la interrelación entre mercancía e insumo del arte visual. La obra consta de símiles blandos de mercancías de bajo costo que en la vida real tienen cierta dureza. Los dispositivos en los que la obra se sostiene están inspirados en los que suelen utilizar los vendedores ambulantes, concentrados en ciertas zonas de Buenos Aires, como el barrio del Once o Chacarita. La obra tiene una veta antropológica, dado que para concretarla he realizado un trabajo de campo con los comerciantes de venta ambulante de las zonas mencionadas de la ciudad. Durante ese trabajo, me concentré en la observación de los dispositivos que habitualmente los vendedores ambulantes utilizan para ofrecer sus productos al público. Muchos de esas personas son migrantes recientes que provienen de países africanos como Senegal. De ahí, el trabajo con los colores que predominan en la base sobre lo que se apoyan los objetos pintados, como el amarillo o el verde, que son los que más utilizan dichos vendedores. De esta manera, la obra dialogo con la problemática de la migración y de la visibilidad de las comunidades africanas y asume una forma deliberadamente precaria, como metáfora de la condición del artista durante la pandemia.

La idea es que la artista vaya instalándose en distintas zonas de la ciudad de Buenos Aires y traslade sus obras con un changuito de supermercado. La artista exhibirá una lista de precios de las piezas ofertadas. Se espera que parte de la acción sea el traslado, la instalación, la venta de las piezas y el regateo en torno al precio que eventualmente se produzca. Parte de la obra es también el conjunto de gestos habituales asociados con la venta ambulante como desplegar un manto sobre el suelo, acomodar la mercancía, cambiar las piezas de lugar, generar estrategias para evitar el hurto y participar de la dinámica por la disputa de los espacios más preciados.

Los objetos se inscriben en diferentes esferas y temporalidades de la cultura popular por ejemplo se exhibirán reproducciones de objetos que hoy resultan algo anacrónicos como los CDS, las diapositivas, objetos que parecen ser de segunda y tercera mano y que hablan de diferentes momentos de la historia reciente argentina. Me interesa el espesor simbólico de los objetos y el gesto que los agrupa y que en cierto sentido los rescata.